Fuente: La vanguardia
Investigadores de la Universidad Católica de Valencia han descubierto cadenas de ARN en la retina que avanzan en un posible diagnóstico temprano de enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) o la retinopatía diabética (RD), según ha informado la institución académica.
El equipo, liderado por Jorge Barcia y entre cuyos miembros se encuentran el profesor Javier Sancho y las estudiantes de doctorado Maria Oltra y Lorena Vidal, ha publicado sus descubrimientos en dos revistas de alto impacto científico: ‘Scientific Reports’ (del grupo Nature) y ‘Journal of Cellular and Molecular Medicine’.
El equipo, del área de Neurobiología y Neurofisiología de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la UCV, ha descubierto el papel que tienen ciertos micro ARNs en la degeneración retiniana producida en algunas enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad o la retinopatía diabética.
Estos trabajos son parte de la tesis de la doctoranda María Oltra, primera autora en ambos artículos. El proyecto ha sido financiado por el recién fundado Centro de Investigación Traslacional San Alberto Magno (CITSAM) y por ayudas internas para la investigación de la UCV.
La DMAE produce ceguera y afecta a gente mayor. Esta enfermedad puede cursar con angiogénesis o crecimiento exacerbado de vasos sanguíneos. Estos suelen ser frágiles y producen edemas que resultan en manchas en la visión central, por lo que se dificulta la visión en detalle.
Los micro ARNs o miARNs son pequeñas secuencias de ARN que pueden regular ARN mensajero, y por lo tanto la expresión de algunas proteínas. Los científicos de la UCV han descubierto que, cuando el epitelio pigmentario de la retina está dañado, algunos de estos miARNs están disminuidos.
Estos son clave para regular el crecimiento de los vasos sanguíneos y, al reducirse estos miARNs, aumenta el nivel de algunos factores (como el factor de crecimiento vascular o VEGF) que hace que los capilares de la retina crezcan exageradamente. Además, han comprobado que estos miARNs del epitelio pueden liberarse hacia el exterior libremente, como es el caso de miARN 205, o hacerlo encapsulados en pequeñas vesículas extracelulares o exosomas, como lo hacen los miARNs 302a y 122.